COMPRAR, TIRAR, COMPRAR.

El documental, comprar tirar comprar, nos explica porqué los productos que compramos duran cada vez menos. Se basa en un sistema de producción, consumo y despilfarro.

Un claro ejemplo de obsolescencia programada es sin duda el caso de las bombillas.

En 1911 se anunciaban bombillas con una duración certificada de 2500 horas pero en 1924 los principales fabricantes pactaron limitar su vida útil a 1000.

Además,  en los años 30 del siglo XX los fabricantes de bombillas se pusieron de acuerdo para limitar la duración de las bombillas. A partir de ese momento, otros productos duraderos desaparecieron, como las medias de nylon a prueba de carreras, y otros aparecieron con fecha de caducidad programada, como impresoras y iPods. 

Otro ejemplo serían los móviles. El abandono de piezas estándar, por parte de la industria, favorece la obsolescencia planificada. Si todos los cartuchos de impresora, o todas las baterías de teléfono, por ejemplo, tuviesen la misma forma y dimensiones, sería más sencillo reemplazar una pieza averiada por otra de otro fabricante.

Los moviles son justamente uno de estos casos donde hay obsolescencia programada, pero también participa el consumidor porque tiramos moviles cada año que todavía funcionan, creando aún más obsolescencia y más basura...

 Como se ve en el documental, las baterias se pueden diseñar con una vida determinada, como se ve en el caso de las baterias de los primeros iPod, que llevaron a Apple a un tribunal a través de una denuncia masiva por los consumidores. Ahora estas mismas baterias duran más, y se pueden cambiar.

Con todo esto se demuestra que tenemos que intentar reparar al máximo aquellos productos que aparentemente los consideremos inútiles. Aunque parezca mas barato el aparato nuevo, tirar el antiguo lleva un coste escondido - el reciclaje, o los problemas de salud y del medio ambiento si no se recicla bien, etc.

En definitiva creo que muy pronto tendremos que poner fin a este ciclo, si nos gusta o no, porque nos vamos a quedar sin recursos, sin materias primas ...

Y como bien termina diciendo el documental, el mundo es suficientemente grande para satisfacer las necesidades de todos, pero siempre será demasiado pequeño para la avaricia de algunos.